Esta técnica ofrece diversas ventajas, como el ahorro de fertilizantes y mano de obra, así como mejoras en la uniformidad, regularidad y control del crecimiento de las plantas.

La fertirrigación en áreas verdes no solo aporta fertilizantes, sino que también permite controlar parámetros químicos del agua, como la conductividad eléctrica y el pH. Además, el uso de aguas reutilizadas y sistemas de riego localizado ha revelado nuevas utilidades, como la quimigación y el tratamiento de aguas con desinfectantes.

A diferencia de la agricultura, donde el objetivo es una cosecha abundante, en las áreas verdes se busca un crecimiento sostenido y controlado. Un crecimiento excesivo aumenta los costes de mantenimiento y favorece la aparición de parásitos. Por lo tanto, el objetivo es lograr un rendimiento ornamental y reducir los costos económicos.

En el artículo, se tratan temas como las ventajas de la fertirrigación, control de parámetros químicos del agua, la disponibilidad y eficiencia de los nutrientes, así como la optimización de niveles de pH y aprovechamiento de la vía foliar en riesgos por aspersión o difusión, equipos para la fertirrigación, automatización y control electrónico, así como aplicaciones prácticas y casos de uso, impacto ambiental y sostenibilida.