La incompatibilidad del Sistema Venturi con la Agricultura 4.0

¿Por qué fertirrigar con bombas dosificadoras resulta esencial?


Actualmente existen muchas maneras de integrar en el agua de riego sustancias fertilizantes o productos que protejan el cultivo, entre ellas destaca el Sistema Venturi, uno de los más tradicionales del sector. No obstante, con la irrupción de nuevas tecnologías, la agricultura ha avanzado en los últimos años hacia una nueva dirección: la Agricultura 4.0, también llamada Smart Agro.

Si bien la agricultura 3.0 trajo la robótica y la automatización al mundo agrario, con la agricultura 4.0 vamos un paso más allá e introducimos explotaciones inteligentes mediante la interconexión de máquinas y sistemas que buscan la adaptación de los ecosistemas de producción a través de una optimización del uso de agua, fertilizantes y fitosanitarios. Todo ello ha dado origen a lo que se denomina agricultura de precisión.

No obstante, ¿son adaptables los sistemas más tradicionales como los Venturi a esta nueva agricultura de precisión? ¿Existen sistemas más tecnificados y con mayores ventajas que el Sistema Venturi?

Sistema Venturi, el que nos ha acompañado toda la vida

El sistema Venturi trabaja en un amplio rango de presiones y solo requiere una presión mínima diferencial entre los extremos de entrada y salida para que pueda iniciarse el vaciado en el puerto de succión. Esto, junto a su reducido coste de inversión y mantenimiento y su fácil instalación, hacen que sea uno de los equipos de fertirrigación más utilizados. Sin embargo, este sistema cuenta con una serie de desventajas:

  • Variación en la inyección en función de la altura del tanque o desnivel del campo.
  • Difícil regulación volumétrica.
  • Necesidad de diluir el producto a inyectar por lo que aumentan los costes de instalación y se necesita también más espacio debido a depósitos mayores.
  • Imposibilidad de utilizar fertilizantes orgánicos (viscosos) ni ácidos.
  • Desperdicio de fertilizante.
  • Contaminación en campos y acuíferos por el exceso de fertilizante.

Smart Agro y el avance tecnológico en la agricultura

 

Es evidente que el avance tecnológico y la digitalización de los últimos años se han dado en todos los sectores, entre ellos, la agricultura. Términos como Agricultura 4.0, la tecnología Smart Agro o conceptos como AgroTech, AgTech y Smart Farming están a la orden del día. No obstante, ¿qué comporta toda esta nueva corriente dentro del sector agrario?

Lo primero que debemos saber es que la Smart Agro nace como consecuencia inevitable de la era digital. El futuro se encuentra estrechamente ligado a la tecnología y, por ello, la supervivencia de las empresas del sector va a depender de su capacidad para transformar su modelo de negocio y poder adaptarse a las nuevas corrientes.

Otro factor a tener en cuenta es la falta de recursos. Es importante ver la tecnología agraria como un aliado para poder prever, analizar e implementar nuevas estrategias que permitan una gestión más eficiente de los recursos. El poder que tenemos actualmente sobre el tratamiento y recopilación de los datos (Big Data) resulta crucial para poder optimizar y obtener un mayor rendimiento.

Por lo tanto, esta nueva agricultura inteligente nos permite más precisión a la vez que un ahorro sustancial de los recursos ya que podemos calcular factores como la duración óptima del pulso de riego o la situación climática mediante la geolocalización.

Agricultura 4.0 con ITC

El salto del sistema venturi a las bombas dosificadoras

Si bien la inyección por Venturi es un sistema totalmente válido para la fertirrigación, actualmente encontramos tecnologías más avanzadas que se enmarcan en el escenario de la agricultura 4.0. Un claro ejemplo es la tecnología de ITC. Centrados en la innovación, calidad y el servicio, ITC ha desarrollado una gama de bombas dosificadoras con gran variedad de aplicaciones.

Una de las grandes ventajas de las bombas dosificadoras de ITC es que obtenemos un mejor aprovechamiento del agua, la energía y los fertilizantes, a la vez que aumentamos la productividad de nuestros cultivos:

  • Ahorro en el consumo de fertilizantes: con las bombas de ITC se suministran los nutrientes de forma homogénea y simultánea a través de la fertirrigación. De esta forma, cada planta recibe la cantidad de fertilizante que necesita y, por ende, se optimiza el uso de productos y aditivos. Todo esto genera sustanciales ahorros ya que se reduce su consumo sin que afecte a la cantidad o calidad de la producción.
  • Mayor producción del cultivo: una correcta dosificación de los fertilizantes no solo influye en el ahorro económico, sino también en la propia calidad de la fertirrigación. La precisión de las bombas de ITC facilita la aportación de los nutrientes necesarios, obteniendo así un mayor crecimiento del cultivo y un notable aumento de la productividad.

Mayor eficiencia que los modelos Venturi

Las bombas dosificadoras de ITC son las más avanzadas del mercado y se encuentran un paso por delante de sistemas más tradicionales como los modelos Venturi. Esto se debe a que permiten controlar y programar la fertirrigación de una forma más accesible, fácil y rápida para el agricultor. Con la tecnología de ITC obtenemos un sistema de riego tecnificado, sin pérdidas y con un mayor control del abono.

Además, la extensa selección de productos fabricados por ITC permite cubrir las necesidades no sólo de aplicaciones de tratamientos de aguas en agricultura, depuradoras y plantas de potabilización, también se utilizan en procesos industriales, industria alimentaria y paisajismo desde hace más de 30 años.

ITC, una apuesta por la innovación

ITC fabrica bombas dosificadoras y equipos de control de dosificación desde 1988. El compromiso de ITC pasa siempre por la innovación, la calidad y el servicio, por ello ofrecen sistemas de riegos que permiten un mayor control y precisión que los sistemas de riego convencionales.

Mediante esta tecnología se consigue incrementar la productividad, homogeneizar el abono y optimizar el agua, la energía y los fertilizantes. Además, todo esto conlleva un aumento de la productividad y una reducción de costes.

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