Cómo controlar la lixiviación

Agricultura de precisión y bombas dosificadoras con ITC.

 

Cuando hablamos de lixiviación en agricultura, nos referimos a la pérdida de nutrientes vegetales solubles en agua del suelo a consecuencia de la lluvia y el riego. Para evitar esa pérdida de nutrientes, debemos tener en cuenta factores como la estructura del suelo, la siembra de cultivos o la aplicación de fertilizantes.

La lixiviación se produce cuando la parte móvil de la reserva de nitrógeno mineral (nitrato) es arrastrado fuera de la zona de las raíces por una lluvia intensa o un riego excesivo. Estas altas concentraciones de nitratos son perjudiciales ya que contribuyen a la eutrofización de los cursos del agua.

La productividad del cultivo va a depender del nitrógeno, pero el ciclo del nitrógeno es permeable por naturaleza y siempre se van a producir pérdidas. Por ello, la agricultura de precisión y los fertilizantes a base de nitratos resultan esenciales para el control de la lixiviación.

Causas y consecuencias de la lixiviación de los nitratos

Grandes cantidades de nitrógeno no aprovechado en el suelo, un terreno drenado y fuertes precipitaciones son algunas de las causas principales de la lixiviación. La reducción de la cantidad de fertilizante por sí sola no reduciría necesariamente el nitrógeno residual, pero sí que podría disminuir drásticamente el rendimiento del cultivo. Por ello, la única solución es asegurar que la aplicación de nitrógeno se adapte a las necesidades del cultivo.

Con el tiempo, la lixiviación de nitratos provoca la contaminación de los acuíferos con altas concentraciones de nitrato. El consumo de agua contaminada con nitrato se encuentra asociado a graves riesgos para la salud, así como a la eutrofización de las aguas superficiales (ríos, lagos y aguas costeras) que resulta de la acumulación de altas concentraciones de nitratos de origen agrícola.

Cómo reducir la lixiviación del nitrógeno

Si bien la lixiviación es un problema complejo que no tiene una única solución ya que el contenido de materia orgánica en el suelo y la mineralización cambian de un año a otro, existen algunas estrategias para reducir la lixiviación:

  • Determinar el contenido de nitrógeno mineral en el suelo por muestreo.
  • Utilizar la aplicación por partes para poder ajustar la disponibilidad del nitrógeno y satisfacer las necesidades de los cultivos.
  • Asegurar una nutrición equilibrada para la optimización de la absorción del nitrógeno.
  • Desarrollar un sistema de raíces profundo y extenso para la captación de los nutrientes disponibles.
  • Aplicar los fertilizantes y la materia orgánica de forma uniforme.
  • Mantener franjas de protección entre las tierras de cultivo y los cursos de agua.
  • Conservar la vegetación el mayor tiempo posible y así poder absorber el nitrógeno residual y que se restablezca rápidamente después de arar.
  • Mantener una estructura porosa del suelo y evitar la escorrentía superficial y el flujo desviado subterráneo en suelos duros.
  • Revisar las directrices para la aplicación de fertilizantes.
  • Usar sistemas de recomendación de nitrógeno fiables y bien probados.

Controlar la lixiviación: Agricultura de precisión


El contenido de nitratos en aguas del subsuelo suele ser de origen geológico. No obstante, se ha comprobado que existe una estrecha relación entre la presencia de nitratos y las zonas agrícolas donde se aplican altas dosis de nitrógeno.

Varios estudios afirman que la lixiviación de nitratos en zonas agrícolas puede ser de hasta un 40%. De esta forma, se puede asegurar que el aumento de nitratos en las masas de agua, ya sean superficiales como subterráneas es a causa, en la mayoría de los casos, de las aplicaciones de altas dosis de nitrógeno que superan las necesidades de los cultivos o de sistemas de riego de baja eficiencia.

Si consideramos lo anterior, podemos enumerar la implementación de medidas para reducir la presencia de nitratos en cuerpos de agua por causas antropogénicas. Entre ellas destaca la dosificación correcta de fertilizantes

Dosificar correctamente y no sobredosificar

Si bien las aplicaciones de nitrógeno resultan indispensables para lograr un buen desarrollo de los cultivos, nos encontramos ante una tendencia a la sobredosificación de nitrógeno por el exceso de pérdidas del nutrimento. Esto contribuye a los daños mencionados anteriormente, por ello, es esencial contar con una metodología precisa que permita calcular la dosis adecuada de nitrógeno.

Al estimar la dosis de fertilización nitrogenada, hay que considerar otros aportes de nitrógeno, como la mineralización de la materia orgánica del suelo, efecto de los residuos del cultivo anterior, o la aplicación de abonos orgánicos y fijación biológica.

Otro punto a considerar es la extracción nutrimental de cada cultivo y los rendimientos alcanzables. Para poder determinar la dosis adecuada se debe partir del contenido de nitrógeno del suelo y del agua de riego, calculando la dosis con mucha precisión.

Cuando obtenemos la dosis adecuada para el ciclo agrícola, es indispensable aplicarla de forma fraccionada y sincronizada según la demanda del cultivo en cada etapa. Lo ideal es aplicarlo a lo largo del ciclo a través de sistemas de fertirriego.

Fertirrigación con la tecnología de ITC: aplicación simultánea de agua y fertilizantes

La fertirrigación es una técnica que permite aplicar de forma simultánea agua y fertilizantes a través del sistema de riego. Mediante este método, podemos realizar un uso racional y sostenible de los fertilizantes y el agua, por lo que obtenemos un menor impacto medioambiental que con la utilización de otros sistemas de riego y fertilización.

En esta línea, la fertirrigación se convierte en uno de los principales sistemas para lograr una agricultura de precisión, siendo una estrategia de fertilización que consigue minimizar la lixiviación y optimizar al máximo el rendimiento de los cultivos:

  • Concentración en la zona de absorción, tanto el agua como los nutrientes se encuentran concentrados en la zona de absorción de las raíces.
  • Aprovechamiento de aguas de baja calidad agronómica.
  • Implementación de distintos planes de fertilización según el estado fenológico del cultivo o las curvas de absorción de los nutrientes.
  • Corrección de las carencias nutricionales de los cultivos.
  • Control quirúrgico del cultivo ya que, al depender en gran parte del sistema de riego, puede incrementar o desacelerar su velocidad de crecimiento según convenga.

ITC es líder en fertirrigación ya que cuenta con una selección de bombas dosificadoras que permiten la aplicación de productos fertilizantes para optimizar las concentraciones y relaciones entre nutrientes. De esta forma, se aportan siempre soluciones equilibradas, se aumenta la productividad de los cultivos y se ahorra en fertilizantes, energía y agua.

¡Obtén una dosificación homogénea del abono y una máxima precisión en la inyección con las bombas dosificadoras de ITC!