Hoy hablamos con Marc Martínez Albaladejo, miembro del departamento comercial iberia en ITC.
Con más de 14 años en la empresa, Marc es un ejemplo de crecimiento interno, habiendo pasado por distintos departamentos como producción, logística y, más recientemente, el área comercial. Nos cuenta cómo ha sido esta evolución, qué aprendizajes se lleva y qué significa para él formar parte de ITC.
Sí, claro. Empecé en ITC allá por 2010 como operario general. En ese momento buscaba una empresa sólida, con buen ambiente y oportunidades de crecimiento, y la verdad es que encontré justo eso. Han pasado ya más de 14 años, y he ido evolucionando en diferentes áreas, lo que ha hecho que nunca me aburra y siempre esté aprendiendo algo nuevo.
Ha sido un reto personal y muy enriquecedor. Cada etapa me ha aportado aprendizajes distintos: en producción aprendí a cuidar los detalles, en logística la importancia de la organización, y ahora en comercial estoy desarrollando una parte más comunicativa y estratégica.
Haber pasado por tantos departamentos me da una visión global de cómo funciona ITC, algo que me ayuda mucho con los clientes.
No en todas las empresas tienes la oportunidad de un crecimiento interno tan alto, cambiando de departamentos tan diferentes.
Sin duda, el trato con los clientes. Desde hace tiempo quería relacionarme directamente con ellos y poner cara a las empresas a las que antes simplemente preparaba pedidos. Me motiva poder resolver dudas, hacer seguimiento y aportar valor desde otra perspectiva.
Diría que el ambiente y las personas. Hay mucho compañerismo y, aunque ITC ha crecido bastante, sigue conservando ese espíritu cercano y familiar. También valoro mucho que se apueste por la gente de dentro, que se nos dé la oportunidad de crecer y asumir nuevos retos.
Muchos. Pero uno muy especial fue en una salida corporativa, donde hicimos un taller en el que cada uno compartía un deseo o sueño personal. Recuerdo que al compartir el mío, muchos compañeros vinieron a darme un abrazo y su apoyo. Ese momento me marcó, y es un reflejo de lo que es ITC: más que una empresa, una familia.
Pués espero poder seguir creciendo, mejorando y seguir aprendiendo cada dia como hasta ahora. Yo tengo mis objetivos personales y espero un día poder llegar a cumplirlos, de momento creo que voy por buen camino.
Gracias, Marc, por compartir tu experiencia con nosotros. Historias como la tuya son las que definen el ADN de ITC: compromiso, evolución y pasión por lo que hacemos.