La agricultura intensiva implica un mayor uso de las tierras de cultivo para poder producir al máximo rendimiento. Esta maximización se consigue con la utilización de prácticas agrícolas intensivas, como por ejemplo un mayor uso de fertilizantes e insecticidas, riego abundante, tratamiento de la tierra con maquinaria pesada, plantación de especies de alto rendimiento o expansión de nuevas áreas, entre otras.
Agricultura intensiva y fertirrigación
La fertirrigación es una técnica que se aplica en agricultura intensiva para aplicar fertilizantes y agua de riego conjuntamente a través del sistema de riego por goteo. Esta técnica permite una aplicación precisa de los nutrientes necesarios para el crecimiento de los cultivos, mejorando así la eficiencia de la fertilización y reduciendo la cantidad de agua utilizada.
Es fundamental usar prácticas agrícolas sostenibles para poder minimizar el impacto en el medioambiente y garantizar una correcta producción de alimentos a largo plazo.
Producir más con menos: todo sobre las bombas dosificadoras de ITC
Una de las prácticas agrícolas que respetan el medioambiente son las bombas dosificadoras de ITC ya que permiten preservar la salud del suelo a la vez que reducir el consumo de fertilizantes y aumentar la producción. Entre las principales ventajas destacan:
- Fertilización eficiente: logramos una fertilización eficaz ya que las bombas dosificadoras aportan la cantidad precisa de nutrientes que necesita el cultivo a través del agua de riego. De esta forma, obtenemos un ahorro de los recursos empleados debido a la precisión de todo el proceso.
- Reducción del consumo de fertilizantes: se reduce el consumo de fertilizantes ya que los nutrientes son suministrados de forma homogénea y simultánea con la fertirrigación. Hay procesos que no consiguen equilibrar la aplicación de fertilizantes con otros productos, sin embargo, las bombas dosificadoras llevan el alimento directamente a la zona radicular por lo que cada parte del suelo recibe la cantidad de fertilizante que necesita.
- Mejora productiva del cultivo: todo el procedimiento que hemos mencionado anteriormente hace que consigamos un crecimiento de los cultivos mucho más rápido, incrementando así la productividad.
- Ahorro de costes: gracias a la tecnología punta de las bombas dosificadoras, ahorramos esfuerzos y costes al realizar una gestión automatizada de los procesos.
- Optimización de la dosificación: programar la fertirrigación de lo cultivos de forma fácil, ágil y controlable es otra de las ventajas de las bombas de dosificación de ITC. Además, mediante una buena dosificación de los productos químicos aplicados a nuestro cultivo, minimizamos la contaminación del suelo y del agua subterránea.
- Conservación de la salud del suelo: gracias a una dosificación estudiada, conservamos la salud del suelo de los cultivos ya que se reducen los agentes contaminantes.
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